Escrito por: Dra. Grecia Salazar Bravo.

Mucho se ha hablado de la antigua ciudad de Nueva Cádiz de Cubagua, de su historia y del gran comercio de perlas, a raíz del descubriendo de éstas en sus mares; pero su historia no está apartada de una serie de mitos que aún persisten en la memoria colectiva de muchos venezolanos y extranjeros.

El mito más grande es el que tiene que ver con que la isla se hundió producto de un terremoto, seguido de un maremoto, y algunos dicen que de un tsunami. De vez en cuando alguien comenta que le han contado que se ven campanas de la iglesia en el fondo marino y que se escucha el sonido de éstas de cuando en cuando; se ha dicho que toda la parte de la isla donde se encontraba la ciudad de Nueva Cádiz está completamente hundida y que todo desapareció bajo el mar. Todo esto es completamente incierto, la ciudad no se hundió y no hubo un maremoto, y mucho menos un tsunami.

El hecho es el siguiente: en la noche de navidad del 1541, una fuerte tormenta pasó por la ciudad de Nueva Cádiz y lo sabemos con claridad porque hay una descripción de lo sucedido gracias a un habitante de Cubagua: Juan de Castellanos, quien en su libro Elegía de Varones Ilustres de Indias, cuenta su vida en la isla y los sucesos de aquella noche de navidad.  

Para comprender mejor lo sucedido debemos leer el escrito de Castellanos, del que presentamos a continuación algunos extractos:

El agua de los cielos era tanta,
Y con tan grades ímpetus venía,

Que el mas entero brío se quebranta,

Y el ánimo mas fuerte mas temía:

Ruido temeroso se levanta

Que de la mar y la tierra procedía…

Lo mejor y lo mas fortalecido

Con la gran tempestad viene cayendo…

El cielo se mostró de nubes lleno,

Y el fuego celestial viene rasgando

La nube por el mas espeso seno;

Y aquella furia con que va pasando

Es la causa de dar horrible trueno,

Poniendo gran mortal a los mortales…

Tal y tan grande estruendo se hacia

Cuando con tantas lluvias…

Al fin cesó la fuerza de los vientos

Y llegaron las horas de bonanza:

Ningunos muertos, pero descontentos

Determinados a hacer mudanza…

Del escrito destacamos varias cosas: Había mucho viento, tanto que causaba temblores de las casas, algunas de las cuales sufrieron pérdidas importantes y demasiada lluvia, pero lo más importante no hubo muertos, eso significa que no pudo haber sido un terremoto-maremoto y mucho menos un tsunami, por lo que las teorías de una tormenta tropical, una vaguada o un huracán tienen más sentido.

Juan de Castellanos comenta que al día siguiente y durante varios días seguidos los habitantes de Cubagua debido al gran susto que habían pasado, se fueron trasladando a la isla de Margarita donde se asentaron. Hoy sabemos que no hay nada hundido, en octubre de 1979 se organizó una expedición en Venezuela del explorador francés Jacques Cousteau y un equipo de investigadores venezolanos, quienes exploraron varios lugares de la costa venezolana, entre ellos las profundidades marinas que bordean la isla de Cubagua y no se encontraron restos de una ciudad sumergida, el Instituto de Patrimonio Cultural también realizó inmersiones y no encontraron restos de una ciudad sumergida.